Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



martes, 29 de marzo de 2011

Un poco de todo en algo más de 24 horas : CABAÑEROS

Todo empezó este pasado sábado, cuando nos encontramos, tal como estaba dispuesto, en el Hotel Parque Cabañeros, con Javi, Paco y Roberto, y sus respectivas familias. Situación a puertas del Parque Natural, que para nuestra desgracia no pudimos aprovechar demasiado.
Tras un rato de juego de los niños y un ligero aperitivo de bienvenida en el hotel, nos dirigimos a nuestro primer punto gastronómico :


La Vieja Fábrica; se trata del restaurante de una coqueta casa rural en Alcoba (La Posada del Corralón). Agradable ambiente, en el que tras un rato en el jardín (aprovechando el buen día que nos encontramos esa mañana), arrancamos en la barra con un muy rico plato de queso curado manchego, regado con una botella de Dehesa del Carrizal Syrah, que no defraudó.
Ya en la mesa, croquetas y presa para los niños; nosotros, al centro, y tras unos ricos pan tumaca con anchoa y boquerón de aperitivo, rica morcilla granadina con huevos en revuelto, un par de ensaladas (la de bacalao y muy interesante la de queso de cabra y miel), paté y unos lomitos, ambos de ciervo.







Nos lanzamos después a por unas raciones de cochinillo (de los segundos, el que más gustó), cordero y algo de villagodio, a compartir entre los ocho, muy bien acompañadas de una ensalada (muy rico el tomate) y unas exquisitas patatas panaderas.

De vino, cambiamos al Cabernet Sauvignon de Dehesa del Carrizal, pero por mi parte creo que habría preferido continuar con el syrah. La carta de caldos, sólo con vinos de la tierra, era buena muestra de que no es imprescindible conformarla con Riojas y Riberas.
Postres variados, con café y copita (o copazo) por cuenta de la casa. Buena línea de precio con trato cercano.






Aunque ya se nos había hecho más tarde de lo previsto (y así nos lució el pelo), nos fuimos a hacer una breve (y tanto) visita al Parque, acabando en una zona de ocio, cerca de la presa.


Lo importante era que los niños estuvieran entretenidos, y a fe que así ocurrió (que se lo pregunten a los pequeños, y algún que otro mayor).


Tras volver al hotel, y ante cierto cansancio generalizado, adelantamos la hora de la cena. No forzamos mucho la máquina, pidiendo un plato cada uno, con especial mención a la perdiz, el confit de pato y la carrillera de ternera, y nos quedamos con la duda de cómo estaría la lubina, que por un despiste en la comanda no llegó a la mesa (y así Roberto hizo mejor su régimen y sirvió para algunas bromas después, en la tertulia/sobremesa antes de retirarse a descansar).

El Domingo nos despertamos con el cambio de hora, Alonso 4º en la F1 y un día muy lluvioso, que impidió montar una ruta por el Parque ("ese gran desconocido", para nosotros); así, tras un copioso desayuno, pusimos en marcha el Plan "B" : vuelta tranquila y parar a comer, de camino, en Camarenilla (Toledo), en la Finca los Valdespinos.

Interesante concepto para los que tenemos niños, con espacios para su ocio, y donde poder degustar un rico y "ligero" cocido (¡muy rico!; mejor los garbanzos que la sopa, algo falta de cuerpo, y con un morcillo, chorizo, morcilla,..., de escándalo).
Tras un ratito de sobremesa, tocaba volver a casa (no podía perderme la victoria de mi Rayito ante el Betis, para ponernos al borde del ascenso); pero no podía faltar el fin de fiesta (para hacer un poco de ejercicio) : nos tocó empujar el coche de Paco, que se había dejado las luces encendidas, y tras alguna torpeza de Paco y otra mía, Roberto se puso manos al volante, y todo resuelto.

En definitiva, y como alguien dijo, "un poco lejos para venir a comer", pero nos lo pasamos realmente bien (y más los peques). Otra vez cataremos un poco más el Parque Natural de Cabañeros.

6 comentarios:

FERNANDO SYRAH dijo...

Paco, ya va siendo hora de cambiar de coche...........que los hay que se apagan solas las luces..........

Huellas dijo...

No todos tenemos la suerte de tener coche de empresa... Paquito el coche va como un cañon no le hagas ni caso.

Huellas dijo...

buen comentario Fer, muchas gracias por la cronica, coincido contigo en lo del vino, aunque el segundo tampoco estuvo mal.

FERNANDO SYRAH dijo...

¿Resquemor por el coche de empresa de Fontás?.........Javi, diles algo.........

FERNANDO SYRAH dijo...

Soy Fernando Syrah.........está claro cual prefiero...........

FERNANDO SYRAH dijo...

Por cierto, para el anecdotario de torpezas, gran momento cuando el coche no podíamos empujarlo y tras buscar una piedra en el suelo, quité la marcha que había dejado puesta...................y tampoco estuvo mal cuando Paco se montó para que le empujaramos, y se bloqueó el volante por no haber puesto la llave en el contacto....