Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



domingo, 29 de enero de 2012

Guisantes ecológicos con rilletes de pato


Hay días que te levantas en cocinero, y ante la elaboración de un plato más o menos sencillo y tradicional, decides darle una vuelta de tuerca al asunto.

Tenía unos guisantes ecológicos, adquiridos días antes en Carrefour (del que he de decir que últimamente me está sorprendiendo de una forma más que agradable en lo culinario/gastronómico), y ante los habituales con jamón (siempre ricos), recordé que tenía una latita de rilletes de pato que podían dar juego.




Y allí estaba pochando un poco de puerro (como alternativa suave a la cebolla); enseguida, los guisantes a rehogar, con un poco de sal de Himalaya y mantequilla. Chorrito de buen vinagre Forvm de Chardonnay (cada vez uso más vinagre al cocinar, en vez de vino), junto con romero y tomillo frescos.


Tras conjugar bien todo, sólo faltaban los rilletes y terminar de ligar todo, rectificando de sal al final, quedando con aspecto realmente jugoso.
El plato lo rematé al emplatar con un chorrito de aceite de oliva de trufa blanca, que le dio un gusto final muy particular.

Y ante este pequeño lujo, había que coronarlo con un vino a la altura : Kanonkop Pinotage 2002, un vino casi de coleccionista.





jueves, 26 de enero de 2012

Una comida con gusto y clase


La mesa bien dispuesta, y todos preparados para disfrutar de los platos que nos iba a preparar de nuevo Enrique Macía, acompañado de los vinos de José Blas (Meddis). Ante esta situación, la expectación era total, y el resultado no podía ser otro que el visto y percibido.

Arrancamos con unos deliciosos medallones de solomillo ibérico con costra de almendras y salsa romescu, que se acopló perfecta; de caldo, y como gran acierto de maridaje, el Vertice 2005 chileno de Viña Ventisquero, sensacional ensamblaje de uvas (Syrah y Carmènere) a través de dos enólogos en la distancia, y quizá los máximos exponentes de ambas (el australiano Duval, el hombre del Penfolds, y el chileno Felipe Tosso).

En segundo lugar disfrutamos del que para mí fue el mejor plato de los presentados : Balones de avestruz en sésamo con salsa de soja-miel y cebolla caramelizada; sólo puede decir que excelentes. En este caso, el Sauvignon Semillon 2008 neozelandés de Pegasus Bay, un blanco barrica con cuerpo que ha de seguir creciendo durante unos años.

Un Waterford Chardonnay 2008 sudafricano fue el elegido para acompañar el Tartar de pato salvaje, en esta ocasión con un toque diferente al que en un par de ocasiones me había dado a probar Enrique. Por descontado gustó, pero he de decir que en las otras ocasiones estuvo más a mi gusto (con la carne, siempre cortada en mano, en trozos algo mayores).
Y había que acabar con algo contundente : Tacos de jabalí con salsa de chocolate. El vino, de la casa : Robatié Vendimia Seleccionada 2007. Poderío para el final, antes de meternos en los postres.

El postre fue repetición de la anterior cata-maridaje : Frutas del bosque salteadas con mantequilla a la pimienta acompañado de helado de yoghurt, junto con un Avondale Reserva Muscat Rouge 2007 de Sudáfrica. 

 Y para rematar, como en otras ocasiones, y casi por votación popular, no tuve más remedio que preparar un Gin Tonic a los asistentes; por cierto, en un numero por encima de 20, e incluso quedándose gente fuera al completarse el aforo.



domingo, 22 de enero de 2012

En el origen de la calçotada : Tarragona


Soy de esos que piensan que las especialidades de cada sitio se han de degustar, al menos una vez en la vida, en sus lugares de origen, siempre que sea posible. Así que cuando este verano visité el Penedés, empecé a mascullar el viaje que el pasado 14 de Enero realizamos mi mujer y yo a Tarragona, y en concreto a ver a mis amigos de El Bosc, y ponerme en sus manos para disfrutar de una "auténtica" calçotada.



Y la verdad es que el acierto fue absoluto, ya que Jordi y su equipo nos organizaron una extraordinaria comida : Tras algo de aperitivo, llegó a la mesa la sensacional salsa romescu que allí preparan, para enseguida presentarnos unas alcachofas a la brasa, al mismo tiempo que Jordi pensó que podía ser interesante probar de inicio un syrah diferente, Marta de Baltá (la 1.128 de 3.270 botellas, de este caldo con toques femeninos).

Seguidamente, y según el orden previsto, llegaron los calçots, esos familiares de la cebolla, pero de los de verdad, de Valls, con su longitud y diámetro adecuado; bien pasados por la parrilla, pura delicia.

Y tras darse Jordi una vuelta por su fantástica y extensa bodega (más de 200 referencias), pensó en algo especial para acompañar : Sot Lefriec 2004, un vino realmente extraordinario, y en este caso la penúltima de las que disponía en la bodega (¡gran detalle!).


El resto, lo habitual, aunque no por eso menos disfrutable : Butifarras de la tierra (blanca y negra) y un poco de cordero y panceta, con unas típicas alubias de guarnición (realmente ricas); y todo trabajado, como ha de ser, en las brasas. Y de postre, como no, crema catalana.

Y para rematar, a la mañana siguiente, al dejar el Restaurante-Hotel El Bosc, y tras despedirnos de Jordi y su gente , nos dirigimos a Tarragona a dar una vuelta por su casco viejo, y admirar sus restos románicos, murallas, catedral,....
Un sensacional fin de semana (recordad de la entrada anterior, también la visita a Can Rafols dels Caus) para celebrar nuestro 14º Aniversario.............








viernes, 20 de enero de 2012

Can Ràfols dels Caus : vino de calidad en el macizo del Garraf

El pasado sábado pudimos disfrutar, mi mujer y yo, de una fabulosa bodega en el Macizo del Garraf (Penedés) : Can Ràfols dels Caus.

Fabulosa concepción en esta finca a unos 300 metros de altura, incrustada en el bosque, con 3 Ha dedicadas al olivo y al almendro, y un amplio conjunto de pequeñas parcelas (no más de 2 Ha la mayor) con distintos tipos de uvas, para trabajar en una idea de vinos de pago, y siempre en perfecto equilibrio con la naturaleza.


Además de elaborar cavas, como no podía ser menos, con distintas categorías trabajan un gran número de caldos, con un básico en torno a la denominación Petit Caus, y después una serie de marcas de creación casi de autor y cantidad limitada, donde no he de dejar de destacar dos de sus blancos, La Calma (Chenin Blanc) y El Rocallis (Incrozio Manzoni), y por encima de todos, el maravilloso Caus Lubis (Merlot). Y todo esto en torno a casi 30 variedades de uva, donde además de las 3 mencionadas arriba, tendríamos Xarel-lo, Chardonnay, Macabeo, Parellada, Riesling, Cabernet, tanto Sauvignon como Franc, Garnacha, Marcelan, Pinot Noir, Portland, Roussanne, Syrah, Ull de Llebre (el tempranillo catalán), Petit Verdot, Moscatel y otras cuantas.
Con un cultivo biológico y una vendimia manual, se busca dar un toque personal que haga característicos a sus vinos, y a partir de ahí, a escasos pasos de los viñedos, una moderna bodega, construida en la roca y totalmente integrada en el paisaje, con distintos niveles para vinificar por gravedad.

En cuanto a la visita que Marc, el sommelier de la bodega, nos brindó, sólo puedo tener buenas palabras : paseo entre las vides y las plantas aromáticas, claras explicaciones sobre la bodega y remate catando varios de los vinos de la casa, en la preciosa zona habilitada de la Masía.
En conclusión, os invito a disfrutar de los vinos de esta bodega, a la vez que animaros a que os podais pasar alguna vez por la zona y dejaros caer por la bodega.


Restaurante QUIÑONEROS, en Brihuega

Ya os dije que mi excursión a Brihuega tendría dos entradas, y como ya adelanté, la segunda está dedicada al restaurante en el que comimos, y muy bien.

Y arrancaré dedicando unas palabras de agradecimiento a Amparo y Abel, sus propietarios, una a los fogones (gran cocina, casi mejor producto), el otro en las relaciones públicas, atendiendo de 10 y haciéndonos sentir como en casa. Y también haciendo mención a los caldos que se nos permitió llevar, y de los que disfrutamos con las viandas servidas : un Habla Nº8 (syrah extremeño), el diferente Cap de Barbaria (de Formentera) y un vino suizo, como el Syrah du Valais.

Dicho esto, entraremos en materia en cuanto a los platos disfrutados : tras unos aperitivos, fabulosos los canelones de foie y boletus.

También un pastel de setas, justo antes del que para mí fue el plato estrella : unos huevos trufados, con lascas de trufa y patatas con boletus y ajetes. Primero disfrutamos las lascas, para después mezclar todo y recibir diversas sensaciones.
Tras estas entradas, pensamos en pedir los 6 asistentes, cada uno, un plato principal diferente para así probar distintas alternativas : merluza a la costra de almendra en contrapunto de un delicioso cordero con toque de miel.

Vieiras con ensalada de espaguetis de chipirones, donde me sorprendió más la ensalada que las vieiras.


También unas más que interesantes manitas de cerdo deshuesadas, gratinadas con foie.

Y el codillo ibérico deshuesado, frente a un milhojas de bacalao.


Al postre llegamos justitos, así que compartimos una invención a los 3 chocolates, y un sorbete. Y toda la comida disfrutando de un fabuloso pan casero, con frutos.



Y rematamos, visitando a las gallinas ponedoras, de las que recogen unos fabulosos huevos, como los que disfrutamos tras trufarlos.


En definitiva, os lo recomiendo........