...........y a partir de ahí he empezado a elucubrar...........
La cecina sola es algo fabuloso, tanto si es de vaca o como era antes, de burro o caballo; la acompañas con un poco de buen aceite (Masia el Altet, por favor) por encima, y al lío. Pero, ¿por qué hacerlo fácil?
A inventar tocaba esta noche : he recordado que tenía un rallador en casa, y tomates nunca faltan, por lo que un poco de tomate rallado siempre podría servir para cualquier receta.
Ahora a pensar en un conjunto equilibrado para la cena : a la memoria me ha venido ese queso provolone pendiente de ser trabajado.
Pues a la sartén. A mí el provolone me gusta dejarlo bastante sueltecito.
Siguiendo con lo que mi cerebro me empuja, preparo un majado a base de un leve chorro de limón, con romero, tomillo, albahaca y buen aceite de oliva virgen extra. Reservo.
Aro de cecina, y al centro, de base, el tomate rallado.
Termino el plato con el provolone encima de la base de tomate, un poco del majado rociado sobre el queso y un sencillo adorno.
Muy importante : una vez en el plato, rápido a la mesa para comer.
Pero antes de rematar el artículo, una mención de honor para el vino que he abierto : un Syrah australiano. Sorprendente Yellow Tail (gracias Roberto, un crack). Remate en regaliz, café y tostado............y si se acompaña al postre con una onzita de chocolate gallego............
Y a descansar..............
Rober, hay que buscar este vino..............
ResponderEliminarya lo tengo localizado... cuantas botellas quieres??. Rob.
ResponderEliminarPor ahora 3.............
ResponderEliminar