domingo, 14 de diciembre de 2025

Descubriendo la Ribeira Sacra ... por los cañones del Sil



Con 5 años de retraso, ya que era un viaje previsto en plena pandemia 😔, este Diciembre de 2025 hemos podido conocer en primera persona una de las zonas de España con menos empujón turístico, pero donde puedes encontrar casi de todo.


Por un lado, imágenes que se convierten en experiencias visuales difíciles de olvidar, con rincones sorprendentes, miradores fabulosos sobre los cañones del río Sil, tonos intensos, naturaleza que te inunda y una enorme sensación de paz.


Entre los miradores, hay que destacar el de Vilouxe, al que se llega tras dejar el coche (imprescindible para moverte por la zona) en la pequeña aldea que le da nombre, y tras caminar alrededor de un kilómetro te encuentras con dos puntos de vista del meandro, y que allí hallas.





Son muchos más a los que se puede llegar caminando más o menos, y ninguna te deja escaso de sorpresa. Cabezoas, Santiorxo, Balcones de Madrid (podría ser el más turístico y conocido) o do Castro, son algunos de ellos, con sus pasarelas de madera para tener una mejor perspectiva.







Naturaleza e historia se unen en el "Castaño Milenario", el de Entrambosríos, con un tronco enorme que requiere un buen número de personas para rodearlo. Y alrededor varios castaños centenarios y molinos (alguno de ellos rehabilitado).






Es una zona, ésta de los cañones ddel Sil en la Ribeira Sacra, con preciosos monasterios, siendo el más conocido, por ser Parador de Turismo, el de Santo Estevo.





Pero hay otros muchos por visitar como el de Santa Cristina y, por encima de todos, el de San Pedro de Rocas, posiblemente cuna del cristianismo gallego, un lugar mágico con su monasterio original enclavado en la roca, sus tumbas rupestres o la fuente de San Benito.












Varios son los pueblos de interesante visita, de estilo medieval, a veces, pequeñas aldeas con castillos o construcciones en piedra, como Castro Caldelas o Carballiño.








Y claro, no hemos de olvidarnos de las bodegas con esa viticultura heroica, y unos vinos excelentes (expresivos y minerales), donde se están recuperando uvas autóctonas, algunas casi perdidas y en recuperación, como la merenzao, brancellao o sousón.





Por último, la gastronomía no falla, ni por cantidad (raciones copiosas) ni por calidad. Qué decir de ese pulpo de Carballiño, un buen raxo, ternera rubia gallega, ricos quesos, sabrosa bica y que no falte la empanada.





En definitiva, una zona deliciosa para recorrer sin prisas, relajarse y ser feliz.

lunes, 1 de diciembre de 2025

Pato azulón ... una receta sabrosa



Esta receta me parece muy de Otoño -Invierno, pero sobre todo me resulta realmente sabrosa. Vamos con ello...

INGREDIENTES

Patatas (podría ser un bote o paquete de patatas ya cocidas).
Mantequilla ahumada (en su defecto, sin ahumar).
Leche entera (un vaso mediano).
Sal marina y sal rosa ahumada.
Pimienta ahumada, pimienta negra.
Orégano, garam masala, perejil, tomillo.
AOVE.
Un pato azulón por comensal.
Agua.
Una cebolleta, medio pimiento rojo y apio.
Moscatel de Setúbal (y si no, un vino tinto dulce o similar).
Una naranja.
Media cebolla roja.


RECETA

Arrancamos con el puré, ya que me gusta que después repose. Incorporamos las patatas cocidas, ya troceadas, a la mantequilla ahumada, y removemos. Se añade garam masala (media cucharada de postre), la leche entera, sal y pimienta ahumadas. Dejamos que se vaya ligando, para llegar a un puré denso y con trocitos de patata.


Por otro lado, en paralelo, arrancamos un caldo con algo de carcasa y cuello de los patos, y verduras (apio, cebolleta, pimiento), sal marina y pimienta negra, perejil y tomillo, y moscatel de Setúbal (una tacita). Poco más de media hora y lo tendremos.

Los patos (uno a uno, según tamaño) van a media temperatura (unos 130º) durante media hora en Air Fryer, con sal y pimienta ahumadas, tomillo y un poco de AOVE. Esperamos a tener todos terminados.


Después, una cocción a baja temperatura en olla / cazuela, durante casi una hora, en el caldo, tras colarlo bien, y añadiendo la piel de la naranja. El tono y la textura nos dirá cuando el punto es perfecto.


Por último, aunque la habremos arrancado al menos media hora antes de finalizar la receta, preparamos salsa con un chorro de AOVE para pochar la cebolla roja muy picada, y después incorporamos naranja (pelada y en trozos, para que nos la encontremos), pimienta negra y sal marina, además de un poco de orégano; a continuación, moscatel de Setúbal (un vaso) y un poco del caldo colado (al gusto).


Para presentarlo, un pato por plato, puré de manera generosa y napamos con la salsa. Por supuesto, un buen vino, que en este caso podría ir desde un vino rosado con intensidad a un vino tinto, según perfil y gusto de los comensales.