
La motivación es más lúdica que otra cosa, y año tras año nos permite pasar un agradable Domingo (el Sábado es más de arranque, y día para catar algo de panceta y chorizo), al amparo de unas fabulosas patatas con costillas, que con mimo y esmero preparan las veteranas del pueblo. Los niños disfrutan con sus juegos y viendo y tocando los distintos animalillos que se exhiben, y que hacen las delicias de pequeños y mayores; y los adultos encontramos una buena excusa para reunirnos y hacer más cálidos estos fríos días de Enero en la sierra.

De un tiempo a esta parte, el sacrificio de los animales (este año fueron 3 cerdos) se ha de hacer en matadero a tal efecto, para posteriormente trasladar a los mismos al recinto habilitado para la fiesta, en este caso la plaza de toros cubierta, motivado por las inclemencias metereológicas, y allí comenzar con la elaboración de distintos productos de éste que dicen que de él gustan y se aprovechan hasta los andares. Por supuesto, en la mañana del Sábado, nos visita un veterinario de Sanidad que toma las correspondientes muestras para comprobar el buen fin de las viandas que se elaboren.

Así que, dado que este año ya se os ha escapado la oportunidad de poder visitarnos, no dudeis en pensaros el próximo Enero si haceis un hueco y disfrutais por vosotros mismos, lo que antes era algo normal y habitual en muchos pueblos de España
el año que viene no me lo pierdo!!!!
ResponderEliminarTe lo recomiendo, a ti y a todo el que se anime.........muy ligero todo.........
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