domingo, 3 de noviembre de 2024

Las Hernandas : ¡Bares, qué lugares!



No se han de perder los barrios, esos "pueblos" dentro de las ciudades, y en Madrid es algo que no falta, al menos en ciertas zonas. Y parte de su esencia está en las buenas tascas que lo conforman, esos bares que son punto de encuentro de amigos, para disfrutar sin complicaciones, donde el tiempo se hace irrelevante y los apetivos se convierten en comidas, sobremesas y tardeos.


Pues en el Ensanche de Vallecas (ese nuevo barrio dentro de un barrio de toda la vida) ha resurgido el concepto de taberna de siempre, pero renovada y mejorada, bajo el formato de lo que se ha venido a llamar Las Hernandas (la fuerza de unas hermanas que se asocian), donde una apasionada de los fogones y la hostelería como Rebeca Hernández (muchos la identificamos en Madrid con La Berenjena), va a dar mucho que hablar con esta reciente apertura, llena de buen gusto por el vermú y los vinos (sin que falte la cerveza), unas excelentes gildas (que van cambiando en sus versiones), y una cocina de siempre y mucho presente.



Gran RCP, en una completa carta y variedad de platos sin fallo, y una vanguardia bien entendida. 

Unos tigres deliciosos, muy cremosos y de rico rebozado, y con el justo punto de picante; ostras que no fallan por su calidad, con toque de lima, pero que es probable que veamos con otras presentaciones; sensacionales níscalos en tempura y huevo a baja temperatura, a modo de sugerencia de temporada.




Además, enorme intensidad en el Stilton al Oporto (refrescado con unas uvas), fabulosas croquetas, buenas carnes o un salmón marinado que va perfecto con un rica focaccia, son parte de la representación de una carta que, fuera de lo que es cocina, se completa con chacinas y quesos, y buen laterío.



Por cierto, en breve también estará operativa una cómoda y amplia terraza (para uso en cualquier estación), con unas 10 mesas, aproximadamente, y donde se podría a trabajar bajo reserva, algo que a día de hoy sigue la versión canalla de las tabernas : el que primero llega, tiene sitio.

Y podríamos acabar con aquello que decía la canción de Gabinete Caligari : "Jefe, no se queje, y sirva otra copita más, no hay como el calor del amor en un bar", aunque trasladado a la amistad, a ese punto de encuentro, a ese sentiemiento de bar de siempre, en el que sabes cuando entras, pero no cuando te marchas.


Sólo queda una cosa : Volver para seguir disfrutando ... y continuar informando.


Las Hernandas
Avda. de la Gran Vía del Sureste, 32
28051 Madrid

viernes, 1 de noviembre de 2024

Carpaccio de remolacha y manzana ácida



Ya se nos escapa el Verano, momento de recetas frescas, equilibradas y diferentes, pero lo saludable no tiene estaciones en el año. Lo cierto es que no siempre la remolacha es del agrado de todo el mundo, así que hay que buscar fórmulas culinarias que resulten lo más apetitosas posible.

INGREDIENTES

Dos remolachas (pueden estar previamente cocidas).
Una manzana Granny Smith.
El tallo de una cebolleta morada.
Bolitas de wasabi.
Un poco de granos de granada.
Yogur griego.
Mostaza Dijon.
Miel.
Sal marina.
Pimienta de Jamaica.
Aceite de Oliva Virgen Extra (AOVE).

RECETA

Empezamos preparando la salsa, mezclando a cantidades iguales, yogur griego y mostaza de Dijon, un poco de sal y un toque de miel. Reservamos en frío.


Seguiremos con la remolacha, que coceremos, salvo que ya hayamos comprado cocidas. Vamos a laminar, lo más fino posible, a modo de carpaccio, e iremos colocando en un plato o fuente, pudiendo hacer más de una capa, según la cantidad.


Por encima, y realizando el corte que más nos guste, irá la manzana, que por su tipología nos dará un agradable y fresco punto de acidez. Si se desea, podría llevar unas gotas de zumo de limón.


Picaremos el tallo de la cebolleta (o directamente un poco de cebolla o cebolleta morada), que vamos a esparcir por encima, y daremos un ligero toque de pimienta.


Bolitas de wasabi (nota picante) y un poco de frescor y acidez adicional con algo de granada. Napamos con la salsa que tendremos ya preparada y en frío, para finalizar con un chorrito de AOVE, al gusto.


Si queréis una idea de maridaje, un Sake podría cuadrar bien, así como un vino rosado e incluso una cerveza lager ligera.