Pues en el Ensanche de Vallecas (ese nuevo barrio dentro de un barrio de toda la vida) ha resurgido el concepto de taberna de siempre, pero renovada y mejorada, bajo el formato de lo que se ha venido a llamar Las Hernandas (la fuerza de unas hermanas que se asocian), donde una apasionada de los fogones y la hostelería como Rebeca Hernández (muchos la identificamos en Madrid con La Berenjena), va a dar mucho que hablar con esta reciente apertura, llena de buen gusto por el vermú y los vinos (sin que falte la cerveza), unas excelentes gildas (que van cambiando en sus versiones), y una cocina de siempre y mucho presente.
Gran RCP, en una completa carta y variedad de platos sin fallo, y una vanguardia bien entendida.
Unos tigres deliciosos, muy cremosos y de rico rebozado, y con el justo punto de picante; ostras que no fallan por su calidad, con toque de lima, pero que es probable que veamos con otras presentaciones; sensacionales níscalos en tempura y huevo a baja temperatura, a modo de sugerencia de temporada.
Además, enorme intensidad en el Stilton al Oporto (refrescado con unas uvas), fabulosas croquetas, buenas carnes o un salmón marinado que va perfecto con un rica focaccia, son parte de la representación de una carta que, fuera de lo que es cocina, se completa con chacinas y quesos, y buen laterío.
Por cierto, en breve también estará operativa una cómoda y amplia terraza (para uso en cualquier estación), con unas 10 mesas, aproximadamente, y donde se podría a trabajar bajo reserva, algo que a día de hoy sigue la versión canalla de las tabernas : el que primero llega, tiene sitio.
Y podríamos acabar con aquello que decía la canción de Gabinete Caligari : "Jefe, no se queje, y sirva otra copita más, no hay como el calor del amor en un bar", aunque trasladado a la amistad, a ese punto de encuentro, a ese sentiemiento de bar de siempre, en el que sabes cuando entras, pero no cuando te marchas.
Sólo queda una cosa : Volver para seguir disfrutando ... y continuar informando.
Las Hernandas
Avda. de la Gran Vía del Sureste, 32
28051 Madrid