Al llegar, nos dimos cuenta, y así nos confirmaron en la cantina los lugareños, que no había cobertura de móvil (de ningún tipo), anque sí había línea telefónica : vuelta a las orígenes, a unos años atrás, en esa época en la que no teníamos necesidad de estar siempre localizados, en la que al trabajar no vivíamos exigidos por las nuevas tecnologías (y aún así, se hacía negocio).
Su ubicación, a 20 km. de Ponferrada, en el Valle del Silencio, ya nos indica la tranquilidad que vamos a disfrutar. Sus casas y calles se confunden, con esa mezcla berciana de piedra, madera y pizara, y hay momentos en los que no sabes donde empieza una y acaba otra.
Las alternativas de alojamiento son diversas :
- LA MASERA : Un albergue rural, en el que Pilar te hará sentir como en casa. Espero que su perro, un dogo de burdeos, esté mejor de salud, y cuando volvamos, Luna, mi perra, vuelva a correr y jugar con él.
- Y lo más reciente, un hotel u hospedaje rural, donde te recibirá Desiderio, e incluso te podrá calmar la sed, con los vinos del Bierzo y su uva Mencía, y te dará de comer (ganas no te faltarán al entrar y oler esos guisos de alta montaña) : AROMAS DEL OZA.
Si quereis descansar unos días lejos del mundanal ruido y de las prisas, ésta es una buena elección.
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