Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



domingo, 27 de julio de 2014

Doradas a la sal con chutney de manzana y physalis



Cocinar a la sal es una de las formas de elaborar (sobre todo pescados) más sencilla en concepto, si bien es clave manejar adecuadamente los puntos y tiempos del horno que se use, dado que se cocina sin ver el resultado hasta el final, y con pocas opciones de corrección.

Acompañaremos la receta con un chutney, que le dará algo más de cuerpo.

INGREDIENTES (4 personas)

Una cebolleta mediana
2 manzanas golden
Unos 10-12 physalis
1/2 vaso de azúcar moreno
Miel
1/2 vaso de agua
1/4 vaso de vinagre de Jérez
1/4 vaso vinagre de Cabernet Sauvignon
Laurel
Canela en rama
Sal
Pimienta de Olot
Clavo
Jengibre en polvo
Albahaca picada
Sal para hornear (al menos 2 kg.)
Hojas de Salvia fresca
Eneldo (picado o fresco)
Aceite de oliva virgen extra
Dos doradas (de unos 750 gr. cada una)

RECETA


Lo primero es ir organizando el chutney. En una sartén honda ponemos a pochar la cebolleta bien picada; a continuación, y durante unos dos minutos, incorporamos los physalis (en cuartos) y las manzanas (en trozos medianos), junto con el azúcar moreno y un chorrito de miel. Seguimos con el resto : vinagres, agua, hoja de laurel, una rama de canela, un par de clavos, sal, pimienta, jengibre y albahaca. 




Con el chutney a fuego medio/bajo, y que dejaremos reducir en torno a una hora (hasta eliminar todo el líquido), nos pondremos con las doradas.


En la bandeja del horno, colocamos sal para hornear. Encima irán las doradas (que nos habrán preparado limpias de tripas en la pescadería) con unas hojas de salvia y algo de eneldo dentro; chorrito leve de aceite por encima, y cubrimos al completo de sal.


Habremos precalentado el horno a 200ºC; en unos 30-35 minutos tendremos las doradas (ésta es la parte clave de control del horno, para dejarlas en el punto perfecto).


Del chutney retiramos el laurel, la canela en rama y el clavo, a la vez que de las doradas iremos retirando toda la costra de sal, con cuidado de no romper el pescado, y sacamos los lomos, dejando limpio de espinas, para comodidad de los comensales.




Presentamos con el chutney (con una hoja de albahaca), un toquecito de aceite de oliva virgen extra y un poco de eneldo.



jueves, 24 de julio de 2014

Mercado de San Ildefonso, un estilo con mucho juego



Bajas paseando desde la Glorieta de Bilbao hacia Gran Vía por la reformada calle Fuencarral, llena de vida y ambiente, en plena Malasaña. La zona es colorista, con muchas tiendas con un toque chic que hace que te asomes, y justo cuando te acercas a la zona peatonal, en la acera derecha encuentras el Mercado de San Ildefonso, absolutamente integrado con la calle. Con dos meses de vida ya empieza a hacerse notar.


Los accesos más que puertas son vías de paso, donde de forma continuada son muchos los curiosos que se asoman, y otros tantos los que se quedan y disfrutan de este nuevo concepto, concebido en este espacio que fue el primer mercado techado de la capital. Edificio de toque vanguardista e industrial, organizado en tres plantas, donde degustar productos de primera calidad a precios razonables, así como poder llevar muchos de ellos para casa; nos recuerda a algunos de esos mercados callejeros londinenses o neoyorquinos, los Street Food Markets.


Verdadero punto de encuentro para turistas, madrileños y, por supuesto, los propios vecinos de Malasaña, ya que es un mercado que aglutina muchos de los conceptos que se perciben en la zona.



Se compone de 19 puestos, además de 3 barras, una por planta, todo ligado con mesas altas y taburetes repartidos por todo el mercado, donde poder disfrutar las distintas viandas, muchas de ellas presentadas en cucuruchos.




En la planta calle, ibéricos, quesos (Poncelet), frutas y hamburguesas, para abrir boca y nada más entrar. Enseguida enfilaremos la escalera hacia las plantas superiores, aunque al inicio de la misma encontraremos un agradable rinconcito : El Patio.


Cuando llegas a la planta central, a su vez la zona clave (por número de puestos y concepto para la degustación), lo primero que haces es parar y asomarte a su amplia terraza interior, de alegre decoración, es una de las zonas que muchos eligen, no sin falta de razón, aunque creo que es mejor opción para la noche en los días de calor, si bien continuamente te refrescas con los difusores de agua.







Los puestos que encuentras te permiten disfrutar de buenas tortillas elaboradas al momento (en Granja Malasaña), tostas variadas y ricas (en MyVeg o Bayontin), marisco gallego y buenas gambas de Huelva, jamón de primera, brochetas, arroces y guisos o gazpachos (en DpTapas). En la barra encuentras bebidas variadas, si bien mi consejo, para los que les guste el vino, es acercarse al puesto de Taninos, y dejarse llevar y aconsejar por Ana o Laura, para adentrarse en vinos bien seleccionados a lo largo y ancho de las muchas bodegas y D.O. españolas, sin olvidarnos del sensacional vermú rojo de uva albariño que allí trabajan. Una última mención en esta planta, es la pequeña terraza a la espalda de la barra, un lugar perfecto para dejarse ver sin estar en el centro del bullicio.






Rematamos en la última planta, en la que está previsto que se organicen sesiones de showcooking, y donde podemos encontrar esa zona para las copas, la charla y el remate de lo disfrutado. También es la única zona donde encontraremos baños, un pequeño hándicap los días de elevada asistencia, dado que son pocos y pueden provocar esperas. Otra pequeña pega es la selección de bebidas en las barras, que creo que es lo menos acorde con la buena selección de productos general. Por contra, la atención en general es buena, tanto a nivel de los distintos puestos (con sus propios equipos) como del propio mercado.


Pasábamos por la calle, paramos, entramos y casi no salimos.......otro buen espacio gastronómico en Madrid.

Mercado de San Ildefonso
C/ Fuencarral, 57
28004 Madrid

martes, 15 de julio de 2014

Pappardelle con salsa de tomates raf y albahaca, al toque de jamón ibérico


En esta receta vamos a enlazar lo transalpino de la pasta con algo tan ibérico como el jamón. El resultado, de lo más apetecible.

INGREDIENTES (4 personas)

Pasta fresca : Pappardelle al huevo (250 gr.)






2 tomates raf grandes






Media cebolleta mediana








Jamón ibérico (unos 75 gr.) y un poco de su grasa





Queso curado manchego
Albahaca fresca




Azúcar moreno
Sal del Himalaya
Pimienta de Jamaica
Aceite de oliva virgen extra
Agua

RECETA




Lo primero es pelar los tomates, para lo que los escaldamos (40 segundos en agua hirviendo) y tras pasarlos por agua fría, pelamos bien. Los picamos (a mí me gusta dejar las semillas) y reservamos.



En un cazo ponemos al fuego un poco de grasa del jamón, en la que pocharemos la cebolleta muy picada. Añadimos el tomate, con fuego medio, junto con 2 cucharadas de azúcar, un poco de sal y toque de pimienta.



Cuando veamos que ha soltado una buena cantidad de líquido, incorporamos albahaca picada, al gusto. En cosa de diez minutos tendremos la salsa, a la que añadiremos al final un poco de jamón picado.


Nos ponemos a su vez con la pasta, a mitad de elaboración de la salsa, poniendo a hervir el agua con un chorrito de aceite, sal y pimienta; una vez hierva, la pasta estará en 4 minutos.


Presentamos con la salsa por encima de la pasta y un poco de jamón, además de unas lascas de queso. Adornamos con hojas de albahaca.



Una receta fácil, rápida y rica.

domingo, 13 de julio de 2014

Cuando la cabra tira al Gin


¿Qué os parece el nombre para un Gin Tonic? A mí me parece sensacional, pero antes os contaré su historia para poder entenderlo mejor.

Hace poco más de un mes, mis amigos Isidro ( @IsidroTenorio ) y Mayte ( @Maytematias ) se hacian cargo de la gestión de Redes Sociales del Balneario Solán de Cabras, y en lo primero en lo que pensaron para promocionar este complejo de relax en plena naturaleza, fue en la organización de un blogtrip, #AmigosdeViaje, del que ya os hablé en mi último post y para el que pidieron mi colaboración.


Además de asistir al mismo, me propusieron que realizara un Taller de #GinTonics, algo especial. Se trataba de elaborar el Gin Tonic que pudiera quedar como referencia del balneario y la zona. Había que pensar en tres elaboraciones que incluyeran productos conquenses que pudieran representar adecuadamente lo que quiere ser el complejo, una referencia turística de calidad en Cuenca.




Lo primero que hice fue consultar a los amigos de Nordés Gin si les interesaba colaborar y ser la ginebra del taller, a lo que accedieron encantados, lo cual desde aquí les quiero agradecer. Me puse manos a la obra, y tras investigar por varias vías y realizar diversas pruebas, los tres combinados ya estaban concebidos. Por último, pensé que la elaboración debía ser la clave para elegir una de las tres preparaciones, así que opté por usar la misma tónica en todos, eligiendo 1724 por su calidad, burbuja equilibrada y toque natural que no enmascarase el concepto.


Tras la cena del sábado en el fin de semana de #AmigosdeViaje nos pusimos a la tarea, y por las caras y múltiples preguntas de los asistentes, el resultado fue perfecto, como ese perfect serve que se busca al elaborar un buen Gin Tonic.

Arrancamos con un Nordés - 1724, gelatina congelada de leche de avellana y bayas de enebro y carpaccio de fresones. Buena toma de contacto con la sensacional ginebra gallega de uva albariño, y sorprendente uso del fruto de esos árboles que rodean por completo los jardines del balneario.


Sin tiempo casi para alargar en exceso el sorbo, nos adentramos en el segundo planteamiento, en este caso usando infusión de tila (gran cantidad de tilos hay en la zona) bien enlazada con un twist de naranja y el toque exótico de la pimienta de Jamaica. Sensaciones in crescendo, a través de otra sencilla elaboración.


En tercer lugar, el que parecía poder ser el mayor riesgo de todos : Emplear ajo conquense de Las Pedroñeras. Pero claro, si se trataba de ajo negro congelado, con ese regusto a regaliz, todo era más fácil. Con un twist de lima y toque final de angostura, el resultado fue sorprendentemente excepcional.


A partir de ahí diversión y coloquio para decidir cuál sería el Gin Tonic del balneario. Fue una elección realizada entre los asistentes y buena parte del equipo del complejo. El resultado, no sin rato para el debate entre los dos últimos, se decantó hacia el de ajo, una elección creo que acertada. Fusión gallega - conquense entre Nordés y el ajo negro, dos buenos compañeros de viaje a partir de ahora, a disfrutar en plena naturaleza, la que rodea y llena de paz el balneario.


Pero direis, ¿y el nombre del post? Pues la última parte del taller, antes de retirarnos a descansar, consistía en darle un nombre a ese Gin Tonic seleccionado, así que entre los mismos intervinientes comenzamos a dar opciones, votar, renombrar, revotar, desestimar y volver a votar, para obtener como resultado un nombre divertido y resultón : "CuandoLaCabraTiraAlGin".....me encanta.


Fotos cedidas por Elisa Tcach (www.tcachfotografias.com)