Desde la pequeña Venecia puedes disfrutar de los representativos molinos de Miconos, y degustar una cena o comida muy agradable (un buen pescado, no te defraudará). Sus rincones y ambiente te envolverán.
Al atardecer, verás una preciosa puesta de sol. Y recorrer sus calles, de día o de noche, te permitará zambullirte en un continuo ambiente de tiendas y divertidos locales, donde poder pasar un agradable rato.
Santorini es, sencillamente, fascinante : Isla volcánica reconstruida varias veces, y que hoy en día consiste en un círculo cuasi-cerrado, con el resto del cráter en el centro, y la isla alrededor, sobre los acantilados que se formaron. Han de recogerte en lanchas, para llegar a los pequeños puertecitos que después te conducen hacia las alturas, donde están las ciudades (básicamente, Fira y Oia), donde llegar en burro, a pie o funicular (y también por carretera).
Los tonos blancos de sus casas, su construcción en escalera, la preciosidad de sus rincones,.....
Da la sensación que todos sus hoteles son de lujo, y que lo que allí encontrarás no está a tu alcance, pero no es del todo cierto........
Y si la puesta de sol en Miconos es bonita, la de Santorini no se la puede perder alguien que se precie de conocer cosas hermosas.........unos cinco minutos majestuosos, que se repiten cada día........
En este viaje también conocimos Creta, Kusadashi (Turquía - Efeso), Patmos, Rodas (¡qué gran mousaka tomamos!) y Atenas (a la llegada y a la vuelta), con su majetuosa Acrópolis y la divertida zona de Plaka para la tarde y la noche ateniense, aunque la verdad es que el resto me defraudó......Y como era Agosto, un calor terrible........
Plaza de Rodas, donde comimos muy bien |
Partenon |
Atenas de noche |
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