En esta ocasión voy a optar por mostrar una receta clásica como las lentejas, pero dejando la grasa a un lado.
Empezamos con un pochado de chalota, un puerro y algo de pimiento (tanto verde como rojo), en buen aceite de oliva virgen extra. Añadiremos después medio tomate picado, medio calabacín y una zanahoria en trozos; punto de sal y pimienta blanca, junto a una ramita de romero y otra de tomillo. Por último, un par de patatas troceadas en grande.
Sacamos parte de las verduras, y con ellas haremos un puré espeso, que reservamos.
Al mismo tiempo, añadimos las lentejas al pochado, para seguir con un poco de tomate frito y agua para casi cubrir (se podría dar un toque de gracia con un poco de vino blanco).
Incorporamos el puré reservado y dejamos a fuego lento, pudiendo añadir más agua según lo veamos necesario. No tengais prisa, y dejad que se cocine con calma y cariño.
El resultado ha de ser unas lentejas con un caldo denso y sabroso, pero a la vez, razonablemente suaves. Rectificamos de sal, si lo viéramos necesario.
A disfrutarlo.......
2 comentarios:
Fernando, lentejas sin chorizo, panceta, morcilla, oreja... donde vamos a ir a parar???
Rober, la verdad es que esta receta te la iba a dedicar.........para que te sirva de cara a mantener el tipín...........
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