Al igual que ocurre cuando se visitan otras grandes ciudades europeas, como Roma, París, Madrid o Londres, si no dispones de todo el tiempo deseado, en Barcelona te despides encantado de lo que has visto, pero con ganas de volver en breve para terminar de recorrer sus calles, entrar en sus locales, fotografiar todos los rincones.
Barcelona es muy parecida a Madrid, y que nadie se sorprenda, en lo que respecta a que sus visitantes se encuentren cómodos; es una ciudad abierta, y más si quien la visita también lo es.
En este tipo de ciudades se hace maravilloso el pasear con calma, disfrutando los momentos y sintiendo su historia.



Por último, una mención a la Plaza de Felipe Neri, donde podeis encontrar un hotel de lo más cuco : el Neri, un Relais&Chateaux delicioso, con una actividad gastronómica relacionada con el mercado de La Boquería, realmente interesante; no es barato, pero.......
Creo que no tardarán mucho en volver a verme por allí......