En esta receta vamos a hablar de una guarnición, la que ha de acompañar a unas buenas butifarras u otras carnes a la brasa, al estilo catalán, pero eso sí, preparadas a mi estilo.
Lo primero, elegir bien la alubia : ha de ser pequeña, de piel fina, sabrosa,....; la de Santa Pau es perfecta, pero cualquier otra parecida podría valer.
El día antes, las ponemos en remojo, en torno a 5-6 horas será suficiente.
Arrancaremos sofriendo en un buen aceite de oliva, un poco de chalota picada, una zanahoria, media cebolleta y medio puerro. Al poco, sazonamos y echamos un poco de nuez moscada y cominos, junto con unas ramas de tomillo y romero frescos. En cuanto se vaya dorando, incorporamos un par de huesos de jamón (mejor si es ibérico).
Cuando casi estén en su punto las judías, retiraremos las ramas de tomillo y romero, y sacaremos todas las verduras con unas cuantas alubias y un poco de caldo, y lo pasaremos por batidora, junto a un poco de fenogreco, añadiendo, si hace falta (en función del espesor), un poco de agua y vino blanco. Reincorporamos y dejamos que se terminen de hacer las alubias.
Rectificamos al final el punto de sal, si hiciera falta, con sal del Himalaya, y a emplatar.
Con unas butifarras a la brasa o a la parrilla, puro lujo.......
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