La probé en Grecia, y me encantó. Una de sus particularidades es que allí el pepino no repetía.....así que he buscado una solución casera, frotando un culo del pepino con el resto, y algo ha mejorado.
Dentro de mis aportaciones a la receta, añadí un poco de chalota picada, a la vez que cebolleta picada. Y por supuesto, un pepino.
En la receta típica y tradicional, se añaden aceitunas de kalamata y pimiento (rojo y verde), que yo en este caso desestimé usar.
A la hora de sazonar, opté por sal del desierto del Kalahari, y de vinagre uno de Cabernet Sauvignon (de los que más suelo usar, de FORVM). Buen chorro de aceite, para en ese momento colocar el queso feta encima, posiblemente la verdadera clave de esta ensalada.
Rematamos con unas especias : buena albahaca y orégano (también iría bien algo de eneldo); y como punto final otro buen chorro de aceite, respecto del que he de decir que habría sido muy apropiado uno griego, pero ante su falta, elegí uno de los que nos proporciona Casa Anadia.
Una última cosa : a la hora de comerlo, lo mejor es trocear bien el queso y mezclar todo, dando un gusto conjunto realmente delicioso.
En la receta típica y tradicional, se añaden aceitunas de kalamata y pimiento (rojo y verde), que yo en este caso desestimé usar.
A la hora de sazonar, opté por sal del desierto del Kalahari, y de vinagre uno de Cabernet Sauvignon (de los que más suelo usar, de FORVM). Buen chorro de aceite, para en ese momento colocar el queso feta encima, posiblemente la verdadera clave de esta ensalada.
Rematamos con unas especias : buena albahaca y orégano (también iría bien algo de eneldo); y como punto final otro buen chorro de aceite, respecto del que he de decir que habría sido muy apropiado uno griego, pero ante su falta, elegí uno de los que nos proporciona Casa Anadia.
Una última cosa : a la hora de comerlo, lo mejor es trocear bien el queso y mezclar todo, dando un gusto conjunto realmente delicioso.
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