Siempre es importante procurar que los niños coman verduras, y en esta receta se las conseguiremos "camuflar", dentro de un plato que les suele gustar; no obstante, soy partidario de enseñarles a comer de todo, con naturalidad y teniendo en cuenta que lo que no se prueba, se ignora. En este caso, las verduras serían un poco de calabacín, que al mismo tiempo nos dará ligereza al plato, tomates naturales, toquecitos de pimiento.
INGREDIENTES (Para 4-5 personas)
Placas de pasta de lasaña (mejor frescas o caseras). De no ser caseras, hay que seguir bien las instrucciones de uso.
Carne de ternera picada (unos 450 gr.).
Aceite de oliva (Virgen Extra).
Sal del Himalaya.
Pimienta de Jamaica.
Hierbas Provenzales (albahaca, ajedrea, mejorana, tomillo, romero y orégano).
Mantequilla.
Un pimiento verde y otro rojo.
Media cebolleta (no muy grande).
Medio calabacín.
2 tomates, más o menos maduros, y que sean de buena calidad.
Queso curado, para rallar, desde un manchego, un pecorino u otro similar.
Bechamel : Mantequilla, harina de Espelta (aunque podría ser de otro tipo, al gusto), leche semidesnatada, sal, nuez moscada.
RECETA
Picamos bastante las verduras, como una brunoise. Empezaremos a pochar la cebolleta, para seguir con los pimientos. En el momento de añadir el calabacín, casi de seguido, incorporamos la carne, una vez salpimentada. Toque de hierbas provenzales.
Pelamos los tomates y los picamos. Añadimos a la carne, y corregimos de sal si hace falta. Bajamos el fuego y dejamos que se vaya haciendo poco a poco, guisando sin prisa y mucho cariño.
Por otro lado, nos ponemos con la bechamel; leche a calentar, y en otro cazo la mantequilla en la que vamos echando la harina sin parar de remover para que ligue. Tras conseguir una masa compacta y sin grumos, echamos la leche, toque de sal y pizca de nuez moscada. Seguimos removiendo; las cantidades irán en función de lo espesa que queramos la bechamel. Una vez terminada, echamos una cucharada en la carne, para que case mejor.
Engrasamos la bandeja de horno con un poco de mantequilla. Vamos colocando las placas de lasaña, salsa con carne y algo de bechamel, pasta y otra vez salsa y bechamel, rematando con las últimas placas de lasaña, bechamel y queso rallado (sin miedo).
El horno lo tendremos precalentado, y colocamos a unos 190ºC. Metemos la bandeja, y dejaremos entre 25-30 minutos, de los que en los 10 minutos finales gratinamos.
Podemos presentar con un poco de tomillo fresco y un golpe final de queso rallado (que podría ir en mesa).
Y como la vida es alegría, que no falte un acompañamiento en forma de vino que agrade al paladar; en este caso, un tinto de intensidad media, uva Giró, Merlot o similar, podría ser muy interesante.
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