Este blogtrip, siempre con su versión relax, comienza a ser reconocido, y sus más de 10.000.000 de impactos son la prueba. Como siempre digo, ahora lo que hay que seguir y comprobar, es que genere resultados positivos para el establecimiento seleccionado a tal efecto, y creo que las posibilidades que permite (y os voy a contar) el Balneario de Brozas, dan para ello.
Creo que Extremadura es una de las grandes desconocidas en el terreno turístico, y en gran parte tengo la sensación que se debe a la escasa publicidad que se realiza de sus múltiples e interesantes alternativas. Pues bien, una de ellas es todo lo que se puede disfrutar en el entorno que el Hotel - Balneario de Brozas (Baños de San Gregorio) alberga.
Se trata de un hotel de 2 estrellas, con unas correctas instalaciones, al igual que sus habitaciones; parece que entre los planes de la Dirección está una posible remodelación que modernice y mejore todo. De atento y cuidado servicio, siempre con una sonrisa, su equipo hace que unos días de estancia sean realmente agradables, y no eches nada en falta.
Cocina de buen nivel, donde poder degustar los muchos, variados y exquisitos platos extremeños, y más en concreto los de la zona, además de una buena repostería casera; dos zonas de restaurante, una de ellas dedicada en exclusiva a los clientes del hotel, y otra con posibilidad de ser visitada por cualquiera que hasta allí quiera acercarse, permiten un amplio espectro de posibilidades a seguir planteando de futuro.
Cafetería y salón en dos ambientes, completan las dependencias del edificio principal. En el exterior, un bonito jardín y su coqueta ermita, dedicada a San Gregorio y punto de encuentro de la romería de Brozas, hacen del lugar un sitio apacible.
Pero además, claro está, no hemos de olvidar la parte de balneario, también dentro del recinto, con sus distintos y completos tratamientos, masajes a medida y la piscina exterior cubierta, que permite su uso todo el año. Parece que también puede sufrir cambios, en positivo, de los que podremos ir enterándonos en un futuro cercano.
Los alrededores generan paz y tranquilidad, con una naturaleza florida y verde, y buen número de animales que admirar en las fincas cercanas. No se debe de marchar uno sin dar un buen paseo, que fortalecerá cuerpo y alma.
Pero claro, cuando uno se hospeda allí unos días, siempre puede pensar que alguna actividad complementaria podría resultar gratificante. Al respecto, el hotel tiene una serie de acuerdos de colaboración que permite desde realizar visitas a poblaciones y parajes cercanos, hasta realizar una buena y completa degustación de quesos, vinos y embutidos de la zona.
Respecto de las excursiones, destacables las que se pueden realizar a la cercana población cacereña de Brozas, sensacional por sus calles, historia, arquitectura, buenas gentes y lagunas que las rodean, así como a Alcántara donde uno no puede dejar de admirar, con calma, su famoso puente romano, una auténtica joya arquitectónica, e incluso saltar a los cercanos pueblos de la vecina Portugal.
En definitiva, alternativa de fin de semana muy recomendable, para el descanso y dejarse llevar por lo que allí uno pueda encontrar. ¿Volveremos?.....nada se puede descartar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario