Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



domingo, 3 de septiembre de 2023

Comporta, donde el tiempo parece detenerse. Exclusividad portuguesa.



Hay destinos que te marcan, que te dejan recuerdos en forma de imagen, de sensaciones, de experiencias; que te dejan con ganas de más y de volver, donde estás a gusto de verdad. Pues uno de esos, sin duda, es
Comporta y sus alrededores (con la Península de Setúbal al norte, por debajo de Lisboa, y hacia el sur, llegando a Melides y su parque natural), que se ha convertido en uno de los destinos más exclusivos de Europa.



Comporta es una zona, Herdade da Comporta, pero a la vez es la población principal de la misma, que está constituida por 7 poblaciones (aldeas) : la propia Comporta, Carrasqueira, Pego, Carvalhal, Brejos, Torre y Possanco.



Comporta es la referencia poblacional, con su propia playa, tiendas de lujo (y altos precios) y restauración; Brejos y Torre son dos pequeñas aldeas en fase de crecimiento; Possanco, siendo interior, resalta sobre todo por tener ubicado el famoso local de Gulato (helados de alto nivel); Pego y Carvalhal, con villas de lujo, hoteles sostenibles de primer nivel y las playas más exclusivas; y Carrasqueira, donde nos alojamos, la primera población que encuentras llegando desde Alcácer do Sal, de pescadores y arroceros, y donde encontrar uno de los puntos más fotografiados de la zona, su famoso Puerto Palafítico.





En este post, por hacer algo diferente, quiero contaros todo a través de cada una de las letras que componen la palabra de esta ubicación de lujo y alto nivel en Portugal. Así que allá vamos.


Calma y relax. Por momentos parece pararse el tiempo, no hay prisa, sólo ganas de disfrutar. El hecho de ser una zona tranquila, todavía sin exceso de público, acrecenta ese estilo de vida slow. Momentos de paz, sensación de que necesitas poco para disfrutar.




Oníricos atardeceres. Sus playas, que dan al Atlántico, tienen esa ubicación perfecta para admirar y disfrutar atardeceres de película, con música de fondo en los chiringuitos y mucha paz. Pero quizá uno de los atardeceres más singulares y bonitos, es el que se puede observar desde el Puerto Palafítico de Carrasqueira; si lo vives, lo recordarás siempre.





Mosquitos. Pues sí, y sobre todo en los meses veraniegos (los más calurosos, que no los son tanto), son unos "incómodos" protagonistas, que asoman durante algo menos de una hora tras los atardeceres. Es probable que tenga que ver con los arrozales, con el río Sado y el parque natural, o sencillamente con la naturaleza: pero cuando se levanta algo de viento desaparecen, de tal manera que en nuestro caso (durante 11 días), sólo los sufrimos un par de veces, y tampoco fuera nada insoportable. Y son tan típicos de toda la zona, que incluso existe un perfume con su nombre, de la famosa marca de la zona : Comporta Perfumes.



Playas infinitas. Tremenda amplitud y comodidad, arena fina y blanca, muchos kilómetros de longitud y un ancho espectacular que llega hasta las dunas que anteceden los pinares. Playas salvajes (algunas de complicado acceso directo), incluso las que tienen instalaciones (muy buenas) y corte "casi privado", desde aparcamiento (de pago y gratuito), chiringuitos (de calidad), hamacas y sombrillas (incluso camas balinesas), duchas, vigilancia / socorristas y otros servicios. Una sensación diferente a otras zonas playeras que pudiera conocer, sencillamente fabuloso; eso sí, recordad que dan al Océano Atlántico, con agua fría y días de olas importantes.





Empiezan en la punta de Troia, aunque donde se convierten en interminables es a partir de Comporta, durante unos 50 km., pasando por Carvalhal y Pego, siguiendo por Melides, y llegando casi al Algarve.







Opulencia y lujo. El nivel del turismo, sobre todo en ciertas zonas con villas de ensueño, es alto, aunque no especialmente ostentoso. Esto no quita que puedas encontrar vehículos de altísima gama, mucha ropa cara y de marca, y sensación de que hay gente para la que el dinero no es un problema.


Restaurantes interesantes para un buena oferta gastronómica. Muchos de ellos basan sus cocina en el producto de cercanía, con buenos pescados y mariscos (dan mucho juego el Océano Atlántico y el Río Sado), arroces en distintas variedades y ricos vinos alentejanos. Chiringuitos de playa que van más allá de clásicos veraniegos, y juegan con cartas de buen nivel y toque elegante, en muchos casos; cada vez se da más importancia al buen yantar, y eso se nota.







Como principales referencias, entre los muchos restaurantes y chiringuitos visitados, os dejo los siguientes : Cavalariça Comporta, el de mejor nivel, y sobre el que he dedicado su propio post; Gomes Casa de Vinhos & Petiscos, elegancia y gran carta de vinos; O Farol, en este caso en la península de Setubal, en el parque natural de la Arrábida, merece una excursión hasta allí; Ilha do Arroz, de esos buenos chiringuitos, en este caso en la Praia da Comporta; Comporta Café, comer, música, atardeceres; Blue Melides, un descubrimiento de último día, en la playa de Melides.

















Turismo al alza, poco a poco. En cualquier caso, aunque hay zonas de corte familiar y nivel medio, destaca ese turismo de lujo, de alto nivel, que recorre tiendas de moda, muebles y decoración, donde los precios son casi prohibitivos. Y también se percibe en ciertos locales hosteleros, que buscan un cliente de alto poder adquisitivo.





Muchas villas espectaculares, casi escondidas, turismo rural de buen nivel y pequeños hoteles, tipo boutique, donde no falta el lujo.



Arrozales. Sí, hay que nombrarlos, ya que el origen de la zona en cuanto a su industria y negocio, además del mencionado y reciente turismo, y la pesca y las bodegas, destacaba (y sigue destacando) por su arroz, y es una de las imágenes más características, con sus interminables arrozales.


¿Volveré? Es muy probable ¿Os lo recomiendo? Sin duda. ¿La época del año? Creo que la primavera puede ser un período perfecto, aunque demasiado tranquilo.
























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