Es en el pueblo que da nombre al propio restaurante, donde encontramos a alguien como Iván Alcobendas, apasionado en lo suyo, la cocina, en querer agradar, que disfruta cuando el comensal sale contento. Todo atrevimiento en una zona clásica de asados, con unas elaboraciones que en Madrid serían dignas de los mejores restaurantes.
Fascinante como ha dado prioridad a lo que sale en el plato antes que al aspecto del local, heredado de su padre, hostelero de los de siempre. Bien es cierto que las finanzas mandan, y por eso ha sabido ir al grano, y seguro que con el tiempo terminará de dar forma a su sueño, con un local que represente más su estilo de cocina.
En nuestra primera, y seguro que no única, visita, pudimos disfrutar de buena parte de sus ideas al frente de los fogones. Arrancamos con un par de elaboraciones clásicas, a modo de aperitivo unas sabrosas patatas revolconas, y la contundencia equilibrada de unos ricos judiones.
Destacable el juego que habitualmente hace de las croquetas, con preparaciones que van cambiando de semana a semana, desde las de cocido, rabo de toro o clásicas de jamón, hasta las de sepia o toque foie. Todo vale.
Magnífica ensalada de algas, plena de matices y con una gran conjunción de los ingredientes. Realmente buena, y donde comenzaban a aparecer guiños a cocina más moderna. El carpaccio de champiñones portobello, otro plato que sale de lo clásico en la zona.
Seguimos con brandada de bacalao, sin duda la mejor que jamás he probado; delicada y untuosa, más que agradable en boca, de esas que empiezas y no dejas de disfrutar, queriendo que nunca acabe.
Absolutamente increíble tataki de solomillo de ternera; no es normal elaborar con esa pieza, con lo que el resultado era excepcional.
Las opciones de postres, sorprendentes. Dado que la cantidad de comida había sido copiosa, nos decantamos por una única opción, con absoluta acierto : Souflé de Ron y pasas, con un flambeado en mesa del sensacional merengue que coronaba.
La relación calidad-precio es magnífica, lo cual le da más valor. Y la atención, cercana y sin atosigar. Un pequeño pero que creo que irán corrigiendo : el atrevimiento no se traslada a los vinos (a lo mejor, sería buena alternativa trabajar por descorche, con los vinos que lleve cada uno). En cualquier caso, altamente recomendable, y por eso aparece en nuestra lista #SierraGourmet ..... confío que la vida les sonría.
Restaurante Fuente el Saz
C/ Algete, 6
28140 Fuente el Saz de Jarama (Madrid)
91.620.01.96
2 comentarios:
Como siempre publicando grandes recetas :)
Por desgracia, ha cerrado. Una pena.
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