Al llegar, te da la sensación de meterte en una mezcla entre Nueva Orleans y un barrio típico de Bahía o Río. Te recibirán Fátima y su equipo, dando calidez a tu estancia, y con ellos podrás disfrutar de una atención altamente adecuada, con un buen servicio y la posibilidad de comentar y preguntar sobre platos y cosas típicas de Brasil, si así deseas informarte.

Es una churrasquería de buen nivel, donde destacan las carnes al carbón (picaña o churrasquiño), pero mi consejo es no salir de allí sin probar lo más típico : los galetos. Se trata de unos pollos pequeños, tipo picantones, con un toque de tomate y preparados a la brasa; realmente sabrosos. Lo normal es acompañarlos con arroz a la greca, alguna ensalada o una patatas fritas elaboradas con el cariño de antes.

Antes, lo normal es empezar con alguna entrada, como chorizo de cebú o palmitos, pero donde destacaría la feijoada (frijoles con arroz, verdura,...).
Se puede acompañar con una típica cerveza brasileña, brahma, o encontrar un buen caldo en su interesante carta de vinos.
Los postres, también sabrosos, como la tarta bahiana o la mousse de maracuyá, y para rematar un café brasileño o una infusión tropical, y una sobremesa agradable con un cocktail : caipiriña, caipirosca,....
Por último, en cuanto al coste, es variable y depende de las entradas y carnes que elijas, además de las bebidas y postres; lo normal es moverse entre 20 y 40 euros.
Probadlo, que creo que no os defraudará.
1 comentario:
Que pena que ya lo hayan cerrado. En este restaurante me empecé a enamorar de Brasil y su cultura. Era un lugar especial, un pedazo de Brasil a 9000km de distancia. El galeto no tenía nada que envidiar con muchas galeterias de río. Me hubiese gustado haber conocido bien su historia y haber conocido al dueño. La primera vez que fui,.hace ya 40 años creo
Publicar un comentario