
Encuentro enogastronómico en la Pza. de Toros, al que le dedicamos el rato del aperitivo.
Se reunieron allí varios restaurantes de la sierra, ofreciendo distintas tapas, junto con unas cuantas bodegas madrileñas, con sus caldos.

De los caldos, El Regajal y, no podía dejarlo pasar, un Tagonius.
Interesante también un aceite ecológico de Solera Bodegas, del que me llevé una botella.
Y tras estos tentempies, algo había que comer, así que nos trasladamos a La Cita, donde Luis nos invitó a disfrutar del coqueto y agradable nuevo salón que acaban de inaugurar.
Empezamos con unas corujas (siempre que hay, no me las pierdo), para seguir con unas berenjenas rebozadas acompañadas con salmorejo.

Chuletitas de cordero mis hijas, las cuales probé y estaban en su punto.
Rematamos con el postre La Cita, de leche condensada y galleta (quizá más rico con dulce de leche en vez de chocolate).

Y tras el café (con su toquecito de orujo), no podía faltar un Gin Tonic de Hendrick`s, excepcionalmente servido por Luis.
5 comentarios:
¿Corujas? Aquí se llaman pamplinas.Abundan en las pequeñas corrientes de aguas limpias.
Un abrazo.
Es interesante la variedad de vocabulario entre las distintas zonas, cuando hablamos de gastronomía............en cualquier caso, las llamemos de una forma u otra, me resultan muy ricas.........
que son exactamente?
Son unas hierbajos que se crían en ríos o arroyos limpios, de hoja pequeña y si lo quieres asemejar a algo, por ejemplo algo parecido a los canónigos.........lo suyo es prepararlos con una base de tomate rayado y aceite y un poco de ajo
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