Gastronomía toscana : Primera parte, la cocina

La cocina italiana en general, y la toscana en particular, tiene grandes similitudes con la española, encuadrándose las tres en eso que somos dados a llamar Dieta Mediterránea. Aceite de oliva como base, con gran variedad de productos, desde el pescado a la carne, pasando por las verduras y legumbres, el pan, la fruta, los lácteos,...

Pero volvamos al título de la entrada; la toscana (con cierta particularización en la florentina), es una cocina basada en los productos locales, con una buena huerta, quesos suaves y carnes en distintos formatos, sin olvidar nunca la pasta, algo que siempre encuentras en cualquier punto de Italia; y además, es una cocina de platos abundantes y, a veces, contundentes (que normalmente se han de acompañar de vinos con cuerpo). Pero en Florencia y sus aledaños, lo que sí ocurre es que se cocina bastante bien, y no sólo de su gastronomía autóctona.

En esta entrada me gustaría reflejar parte de lo que he podido degustar en aquellos lares, a través de fotos y comentarios, en las distintas trattorias y restaurantes visitados, los cuales al final os indicaré, al menos los que más me gustaron.





Ya en la mesa, y muy a nuestro estilo, es habitual tomar unos entrantes, desde embutidos a ensaladas y verduras, con buen pan blanco y focaccia. Entre las ensaladas, la caprese u otras con salmón o frutos secos; muy rico el sformato (pastel de alcachofa y verduras); especialmente típico, el costrini di fegato (tostada paté de higado de pollo).

SFORMATO : Pastel de alcachofa

Muy dados a las sopas (de cebolla, de tomate, de huevo), pero no hemos de olvidar los carpaccios (la mayoría de ternera o buey, servidas con verduras y naranja), los quesos (el más característico, el pecorino) o las espinacas rebozadas con queso.

Entre los platos de pescado, opciones a la parrilla (gambas, langostinos, calamar) y muy curioso el Lumino di mare (tostaditas de mar) que degustamos en Pisa, y que se mantenía caliente en un recipiente como los que se usan para los aceites de olores.

De las carnes, me quedé sin probar los callos a la florentina, pero no se escapó la arista (cerdo asado) al rosmarino (salsa con romero y ajo) ni el bistec a la florentina, con auténtica carne toscana (sensacional).

Pero por descontado, no hemos de olvidarnos de la pasta, en opciones desde la lasagna al ravioli, pasando por los penne o el Pici al Ragú di Chianina (en la foto), y por supuesto, las pizzas, ya que aquí son diferentes, son las de verdad.

Y no he terminado : llega el postre. Desde los buñuelos al Cantucci di Prato con Vin Santo, o el típico tiramisú italiano. Y claro, sin olvidar los deliciosos helados, muy de degustar por la calle, dando un agradable paseo.

Sólo una cosa más : un fabuloso capuccino, sin olvidar un licorcito (limoncello, por ejemplo).

Y por último, algunos restaurantes y trattorias que me permito recomendaros : Ristorante il Paiolo (trattoria para sentirte como en casa), Golden View (junto al Ponte Vecchio) y sus distintos ambientes, el Circus en la Piazza della Signoria y su sensacional carne, el curioso The Club House, el extraordinario Ciro&Sons y en Pisa Trattoria La Buca