Florencia es fascinante. Una ciudad llena de vida durante el día, romántica de noche. Cientos de rincones en los que perderse; paseos interminables, imbuidos por su belleza; cocina fabulosa y vinos de nivel; Italia pura.
Sinceramente creo que el mejor homenaje a esta ciudad es invitaros a conocerla y mostrárosla a través de un conjunto de fotos de mi estancia; así, que vamos a ello.
Hay puntos de obligada visita, como varios de los museos (Galleria Dell'Academia, Galleria degli Uffizi, Galleria del Costume,...), el Ponte Vecchio y, sin duda, la mayor catedral del mundo : Duomo Santa Maria del Fiore.
Sin duda alguna, hay que darse una vuelta por los distintos mercados ubicados por la ciudad : Mercato Centrale, Mercato delle Pulci, el de San Lorenzo o el de La Paja, con Il Porcellino allí presidiendo. Y siempre los carabinieri vigilando...........
Y cruzando el río Arno, imprescindible il Palazzo Pitti, il Giardino di Boboli y, por supuesto, Piazzale Michelangelo, para tener la mejor de las vistas de toda la ciudad (foto del inicio).
Restaurantes y trattorias de nivel, heladerías en cada esquina (¡qué maravillosos esos helados!), tiendas gourmet y enotecas, no te dejarán indiferente.
Majestuosas plazas, como Piazza Santa Croce, Piazza della Repubblica y, por encima de todas, Piazza della Signoria, donde poder disfrutar de una impotente réplica del David.
Sinceramente creo que el mejor homenaje a esta ciudad es invitaros a conocerla y mostrárosla a través de un conjunto de fotos de mi estancia; así, que vamos a ello.
Hay puntos de obligada visita, como varios de los museos (Galleria Dell'Academia, Galleria degli Uffizi, Galleria del Costume,...), el Ponte Vecchio y, sin duda, la mayor catedral del mundo : Duomo Santa Maria del Fiore.
Sin duda alguna, hay que darse una vuelta por los distintos mercados ubicados por la ciudad : Mercato Centrale, Mercato delle Pulci, el de San Lorenzo o el de La Paja, con Il Porcellino allí presidiendo. Y siempre los carabinieri vigilando...........
Y cruzando el río Arno, imprescindible il Palazzo Pitti, il Giardino di Boboli y, por supuesto, Piazzale Michelangelo, para tener la mejor de las vistas de toda la ciudad (foto del inicio).
Restaurantes y trattorias de nivel, heladerías en cada esquina (¡qué maravillosos esos helados!), tiendas gourmet y enotecas, no te dejarán indiferente.
Majestuosas plazas, como Piazza Santa Croce, Piazza della Repubblica y, por encima de todas, Piazza della Signoria, donde poder disfrutar de una impotente réplica del David.
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