Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



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domingo, 7 de julio de 2013

Medusas : Gastronómicamente, ¿sí o no?


De un tiempo a esta parte se ha estado hablando bastante del uso de las medusas en cocina (antes, también de los insectos), y en este sentido mi amigo Fernando Limón, desde su espléndido y divertido restaurante La Sopa Boba, es de los que se ha lanzado a experimentar con ellas.

Pues bien, me parecía aventurado hablar de ellas sin probarlas, así que aprovechando las altas temperaturas veraniegas, nos acercamos ayer a cenar a la fresca terracita que en verano monta Fernando, y le pedí de antemano la posibilidad de probarlas (ya que no las tiene expresamente en carta, dada la complicación de encontrarlas por su escasa distribución).

Parecen claros los beneficios para la salud que pueden aportar (la cocina oriental las usa principalmente por esto), sobre todo a nivel de enfermos con problemas de artritis o hipertensión. También parece inteligente plantearse el uso como forma de combatir las grandes plagas que en ciertas zonas (Mediterráneo, por ejemplo) se producen.

Pero si entramos en lo meramente culinario, lo primero que me viene a la cabeza es que son poco nutritivas (a la vez que escasamente sabrosas), entiendo que por su alto contenido en agua.

En cuanto a la textura, recuerda bastante a la oreja de cerdo, aunque con matices (por la falta de sabor). Es muy cartilaginosa y algo gelatinosa, lo cual puede hacerla desagradable al masticarla, si no se come en cantidades pequeñas.

Para darle sabor, se trabaja básicamente con maceraciones, por ejemplo en soja, lo cual puede permitir su juego como acompañamiento de ciertos platos a los que les queramos aportar ciertos toques.

En definitiva, resulta algo muy peculiar, que si lo pruebas puede dejarte indiferente, si no te paras a pensar en sus propiedades.

Os dejo una muestra de cómo las probé ayer :

1. Con una maceración en soja, acompañando a una ensalada de algas con ramallo de mar ("el percebe de los pobres").


2. Junto a un tartar de atún, como uno más de los diferentes acompañamientos.


3. En un Gin Tonic (quizá la forma que más me gustó).


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