30/07/2013
También dentro del Sognefjord, como en nuestra parada de Flam, en otra ramificación. Justo antes de salir de Noruega (donde se hablan unos 300 dialectos, además de varios idiomas), un país considerado en 2006 el más pacífico del mundo, y en el que se entrega (en Oslo) el único Premio Nóbel que no se adjudica en tierras suecas (en Estocolmo), y no podía ser otro que el de la Paz.
Zona de varios e importantes glaciares, además de existir un número elevado de iglesias, entre ellas varias antigüas, de madera y estilo vikingo.
Desde Skjolden, este pueblo de unos 500 habitantes en la zona de Lustar, nos dirigimos por una estrecha carretera pegada al fiordo, mientras admirábamos el bello paisaje, hacia el glaciar de Nigards.
Ubicado en un precioso paraje, este glaciar de tono azulado baja serpenteando hasta un hermoso lago en tonos verdes intensos donde todo lo cercano se refleja y crea escenas maravillosas. Una foto, otra, ahora desde otro lugar,......todas bonitas.
Desde allí nos marchamos en busca de una de esas características iglesias con reminiscencias vikingas, en este caso la de Gaupne, más o menos del 1100. De escaso uso en la actualidad (sólo hay oficios una vez al año), pequeño tamaño (capacidad para unas 50 personas) y rodeado del típico cementerio como es habitual en Noruega, ha quedado relegado casi a museo y visita turística; mientras, la que se usa es la otra iglesia más grande y moderna (posterior a 1850, cuando se promulgó una Ley que decía que en las iglesias deberían poder sentarse al menos 2/3 del pueblo).
De vuelta a Skjolden, una última parada para admirar y fotografiar una cascada, antes de embarcar para en breve zarpar hacia Escocia.
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