Receta número 52, para seguir sumando y comprobando la cantidad de buena gente que se ha animado con esta iniciativa.
En este caso, doblemente futbolera, de la mano de un tipo divertido y buena gente, con una zurda muy afinada : Charly ( @ikmaluca ). Por un lado, compañero de pachangas domingueras en nuestros partidos de "alto nivel"; por otro, reconocido árbitro de la Primera División de Fútbol Sala en España. Muchas gracias por esta sabrosa receta.
En la receta incluye "publicidad subliminal" con la carne empleada, relacionada con su actividad laboral, y además producto de gran calidad.
INGREDIENTES (para 2 - 3 personas)
2 Berenjenas (o 3 si no son grandes)
Aceite.
Sal.
150 gr. de queso rallado parmesano.
50 ml. de vino blanco.
Un tomate.
Media cebolla.
Un pimiento rojo.
250 gr. de carne picada “LA FINCA”.
RECETA
Cortamos las berenjenas en 2, a lo largo, como si fuera un bocadillo. Hacemos varios cortes cruzados en la carne de la berenjena, para que se cocine mejor, y luego sea más fácil vaciarla.
Las colocaremos en la bandeja del horno, y sazonamos al gusto (desde el blog, aportamos la opción de un poco de pimienta), regando con buen aceite la parte superior de las berenjenas. Horneamos unos 15 minutos a 180ºC, hasta que veamos que quedan blanditas.
Mientras tanto, preparamos el sofrito : cortamos la cebolla y el pimiento en trocitos muy pequeños, y lo pochamos todo muy bien. Le añadimos el vino blanco, dejando reducir un par de minutos, para a continuación echar la carne picada, sazonando al gusto.
Una vez cocinadas al horno las berenjenas, las vaciamos con cuidado de no romper la piel, al ser el "recipiente", como una especie de barquita. La carne que hemos sacado de las berenjenas, la juntaremos con todo el sofrito anterior, y mezclamos a fuego lento durante un par de minutos.
En cuanto esté listo, vamos rellenando esas barquitas de berenjena, en su totalidad, que queden bien colmadas.
Cortamos el tomate en láminas finas, y se lo ponemos por encima al relleno, terminando por cubrir con el queso rallado.
Metemos de nuevo al horno, unos 3 minutos, hasta que veamos que el queso ya está derretido (y gratinado). Sólo quedar emplatar.
Pinta jugosa, con lo que sólo quedaría buscar un rico vino que lo acompañe, y en este caso la recomendación nos lleva a una garnacha joven navarra.
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