Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



además de mi familia y mis amigos, es un buen vino con unos ricos manjares,



y en un lugar difícil de olvidar. A partir de ahora, intentaré aportar recetas,



notas sobre buenos vinos (de aquí y de allá), Gin Tonics, interesantes hospedajes,



opciones de hostelería y lugares para visitar........con sus enlaces y



lo que todos querais opinar y aportar.........



viernes, 15 de mayo de 2020

Las recetas "contra" el #Coronavirus : Sandra Dávila. Revuelto de morcilla con su toque.



He ido publicando algunas recetas mías, que mantendré unos cuantos días, pero eso no quita que cualquier receta recibida de los amigos, sea bien recibida y, por tanto, publicada. Pues aquí va la 59 del "reto".

Ya nos mandó una receta mi amigo #Navacerrudo Alberto; hoy contabilizamos la de su mujer, Sandra...aprovechando un rato sin clases de sus niños, en su labor de maestra. Un clásico, con un toque dulce. El resultado, me gusta.


Entremos en materia.

INGREDIENTES

Huevos. Mejor que sobren...
Pasas moscatel, sin pipos.
Patatas (o patatas paja preparadas).
Miel de roble.

Ajo.
Aceite de oliva virgen extra.
Sal.
Morcilla de Burgos, de arroz.
Perejil.

RECETA

Empezamos por freir unos dientes de ajo (2 - 3) en el AOVE, sin que se lleguen a quemar, retirando para reservar el aceite.

Le quitamos la piel a la morcilla, al tiempo que troceamos. Echamos a la sartén con ese aceite con toque de ajo, a fuego medio.


Toque de sal y cucharada generosa de miel (si es de roble, queda mejor, al ser de sabor más contundente).

Incorporamos las pasas (cantidad al gusto), y terminamos de remover.


Ya sólo queda echar los huevos, sin batir, y rompemos rápido las claras, removiendo con cuidado. Retiramos del fuego, y es el momento de romper las yemas, y que se termine  de mezclar todo, pero quede suelto.


Completamos el plato, y así les gusta en casa de Sandra y Alberto, con unas patas paja de base (mejor si son caseras, pero siempre se puede apañar con unas de bolsa), y tras colocar el revuelto (y rectificar de sal si es preciso), espolvoreamos un poco de perejil fresco recién picado.


De nuevo, una receta sencilla, que puede gustar a toda la familia y que cualquiera se puede animar a reproducir.

Vino habrá que tomar, así que un poco de un tinto Ribera de Duero roble, no quedará nada mal.









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