Es el día de la receta 27, y como es Viernes Santo, toca un cierto lujo, adecuada a la época, pero sin exceso de complicación.
Repite el autor (vamos jugando con las recetas remitidas y los cocineros, reservando otras para días posteriores), y nos obsequia con sus artes culinarias David, que recordaréis nombrado como propietario de un local 100% #SierraGourmet como es Huerta 33, en Moralzarzal.
Vamos a la elaboración.
INGREDIENTES (para el pastel)
Un kilo de cabracho entero y sin tripa (también se puede sustituir por merluza).
Un puerro.
2 zanahorias.
Una rama de perejil fresco.
4 huevos.
250 ml de nata para montar.
150 gr. de salsa de tomate.
150 gr. de colas de carabinero, gambas o gambón. Si he de elegir, lo tengo claro.
Pimienta negra molida y sal.
RECETA
Ponemos agua a hervir, y añadimos un puerro, dos zanahorias, una rama de perejil fresco y un puñado de sal. Cuando rompa a hervir, añadimos el cabracho y mantenemos aproximadamente unos diez minutos, hasta que esté hecho, pero nunca pasado.
Apartamos el pescado, dejamos que se enfríe un poco y desmigamos con los dedos. Cuidado con las espinas.
En un recipiente apto para introducir la batidora, añadimos la salsa de tomate (si es casero mejor), la nata líquida, los huevos, el pescado desmigado, pimienta negra molida y un poquito de sal. Batimos hasta que quede como una salsa fina.
A continuación añadimos las colas peladas de carabinero, y trituramos de nuevo, pero sólo ligeramente, para darle un poco de textura y color al pastel.
Seguidamente, preparamos un molde, que untaremos de aceite de oliva y pan rallado, desechando cualquier exceso y vertemos nuestra mezcla; a continuación introducimos en un molde más grande, que rellenaremos de agua hasta cubrir por lo menos a la mitad de altura de nuestro pastel : baño María. Introducimos en el horno durante 60 minutos, a 170ºC (id pinchando con un palillo a partir de los 40 minutos, hasta ver que sale limpio).
Dejamos enfriar, una vez fuera. Para terminar, ya que le quedará muy bien, podemos preparar una salsa rosa casera, igual que una mahonesa, pero con más ingredientes : primero, con la batidora, un huevo, el zumo de medio limón y de media naranja, sal, aceite (mitad de girasol y mitad de oliva); después, y batiendo con un tenedor, añadimos un chorrito de vinagre, chorrito de brandy (opcional, sobre todo si van a comer niños), chorrito de salsa Worcestershire (la clásica Perrins), tres gotas de tabasco (al gusto de cada uno) y 3 cucharadas soperas de ketchup.
Una vez frío el pastel, sacamos con cuidado del molde, cortamos en rodajas de poco más de un centímetro y acompañamos, napando por el medio, con nuestra salsa rosa. Un poquito de verde como adorno.
Por realizar alguna aportación final, no quedarían nada mal unas crudités de verduras frescas, sobre todo rabanitos y apio, por ejemplo. Y claro, algún rico vino habrá que tomar; sin duda algún blanco con cuerpo, sea Chardonnay u otra variedad con un toque de barrica, perfecto.
Dejamos enfriar, una vez fuera. Para terminar, ya que le quedará muy bien, podemos preparar una salsa rosa casera, igual que una mahonesa, pero con más ingredientes : primero, con la batidora, un huevo, el zumo de medio limón y de media naranja, sal, aceite (mitad de girasol y mitad de oliva); después, y batiendo con un tenedor, añadimos un chorrito de vinagre, chorrito de brandy (opcional, sobre todo si van a comer niños), chorrito de salsa Worcestershire (la clásica Perrins), tres gotas de tabasco (al gusto de cada uno) y 3 cucharadas soperas de ketchup.
Una vez frío el pastel, sacamos con cuidado del molde, cortamos en rodajas de poco más de un centímetro y acompañamos, napando por el medio, con nuestra salsa rosa. Un poquito de verde como adorno.
Por realizar alguna aportación final, no quedarían nada mal unas crudités de verduras frescas, sobre todo rabanitos y apio, por ejemplo. Y claro, algún rico vino habrá que tomar; sin duda algún blanco con cuerpo, sea Chardonnay u otra variedad con un toque de barrica, perfecto.
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