Hay quien habla de esta receta como el pollo al estilo KFC, pero en este caso está ligeramente versionado, así que podemos decir que es otra cosa. Y además, como dato de conteo, se trata de la receta número 22. En cualquier caso, sabrosa, y perfecta para preparar con los niños (que se "rebocen" bien), que les encantará luego comerlo.
La autora cocinera de hoy repite, es mi hija Laura, de la que ya os hablé. Tengo recetas pendientes de publicar, con lo que se ha "colado", pero se lo ha ganado porque está aprovechando para experimentar en la cocina, y quizá le está cogiendo gusto, lo cual me agrada. Y en cualquier caso, se admiten más recetas de los que se han animado hasta ahora.
Entremos en materia.
INGREDIENTES
Una pechuga de pollo (o dos, si queremos hacer más cantidad).
Harina de maíz.
Harina para rebozar (de trigo).
Pimentón dulce.
Sal.
Pimienta (blanca, por ejemplo).
Ajo en polvo.
Cúrcuma.
Tomillo y romero, mejor frescos (y si no, picado seco).
Agua.
Kikos.
Uno o dos huevos (para rebozar).
Pan rallado.
Aceite para freir.
RECETA
Arrancamos cortando en tiras el pollo (el tamaño, depende del gusto, pero influirá en el tiempo de fritura).
Por otro lado, hay que preparar el marinado; en un bol pondremos la harina de maíz, con un poco de pimentón dulce (se podría dar un toque más potente con otro tanto de pimentón picante), toque de sal, pimienta, ajo en polvo, tomillo y romero, que sea todo picado, y lo ligamos con agua, para crear una pasta, que sea parecida a la de las tortitas.
En esa pasta es donde vamos a introducir el pollo, y lo marinaremos durante al menos media hora.
Mientras, nos ponemos a picar los kikos (aquí la cantidad depende del crujiente que le queramos dar al rebozado). Lo mezclaremos con pan rallado. Por otro lado, mezclaremos la harina (de trigo) con algo de sal, punto de pimienta, algo de pimentón y un toque de cúrcuma. Y dejamos también el huevo batido (que según la cantidad de pollo, podrían ser dos).
Llegado el momento, ponemos en la sartén el aceite a calentar, que coja temperatura. Pasamos por la harina (preparada), el huevo y el pan rallado (mezclado con los kikos), y a freir, con una pasada intensa, pero rápida por el aceite. Ha de quedar el pollo, pero que no se retueste en exceso por fuera.
Pasaremos por papel absorbente, para eliminar el exceso de grasa, y sólo queda pasar a la mesa.
Se puede acompañar con distintos tipos de salsa (mostaza/miel, salsa de queso, barbacoa,...); muy bien unas patatas (en cualquier acepción) o unos pimientos asados. Y, sin duda, en este caso, lo acompañaría con una buena cerveza bien fría.
No hay comentarios:
Publicar un comentario