Al comenzar este "reto", allá por el 15 de Marzo, no buscaba otra cosa que poner encima de la mesa recetas de amigos, familia, conocidos,..., que fueran sencillas (y ricas), y que sirvieran para que otros las pusieran en práctica, con sus retoques, y les dieran ideas. Pues en la que hoy es receta 44, esto se plasma perfecto.
Hace poco teníamos la receta de un crack como Enrique Cánser, pero la que de verdad cocina bien en su familia, por lo que él me dice, es su madre : Mariluz Cuenca. Bueno, pues Enrique, que por circunstancias de este confinamiento y sus riesgos, ha tenido que trasladarse temporalmente a la casa de su progenitora, la tiene al tanto de las recetas que he ido publicando. Seguro que le habrán gustado unas, otras menos, algunas, quizá, entusiasmado.
La cuestión es que se fijó en la receta de Bizcocho plano de Esther, y la ha puesto en práctica. A su estilo, con un final diferente en el tostado, su tuneo, pero reproduciendo en su base la original y lo principal. La receta ya la conocéis, así que os dejo con las fotos (de una y de otra), pero, sobre todo, con la alegría de saber que se va consiguiendo lo planteado al inicio de esta aventura.
Por cierto, creo que Enrique se lo comió entero (tengo la sensación que no dejó probar al resto 😂😂 ).
Mariluz, muchas gracias por participar. Y ojalá otros muchos me mandéis (ya me lo comentáis off de record) esas fotos de las recetas "copiadas".
Y ese bizcocho (o éste nuevo), lo veo de perfecta sobremesa con un buen Limoncello de la Costa Amalfitana. Podéis aprovechar para visitar el enlace de esa maravillosa zona de Italia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario