Hay que aprovechar cada instante







La vida es disfrute, y para mí, uno de los mayores disfrutes de la vida,



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sábado, 4 de abril de 2020

Las recetas "contra" el #Coronavirus : Jaime Rodríguez. Pasta negra con gambas y gulas.



Y ya estamos con el día 21, como el Black Jack. Insistir en la idea de recetas sencillas, que cualquiera puede hacer, y si no sienten todos los ingredientes, se puede trabajar con alternativas.

Nos llega la receta, de nuevo, de un compañero del trabajo, en este caso de mi equipo directo. Se trata de Jaime Rodríguez Casas, un tipo grande, en todos los sentidos. Buen carácter y enorme corazón, de forma indirecta nos conocemos de toda la vida; por un lado, al veranear en Navacerrada, siendo familia de clásicos amigos de mis padres, y, por el otro, al ser su familia el origen de las Bodegas Casas, clásicas de mi barrio en Madrid, en Ciudad de Barcelona, con ese genial vermú, unas cañas perfectamente tiradas y un laterío de nivel. Por cierto, difícil ganarle con la pala de pádel (yo seguro que no).


Vamos a ponernos manos a la obra.

INGREDIENTES

Pasta negra con tinta de sepia. También se podría trabajar con pasta seca básica, y tinta de calamar (que siempre habría que hervir antes).

Gambas (mejor si son frescas, pero sin problema se puede trabajar con congeladas, que se descongelen adecuadamente). También podrían ser gambones o langostinos. Y si fueran carabineros, repicarían las campanas.

Gulas (más o menos 200 gr.) No voy a mencionar nada sobre angulas...
Aceite de oliva virgen extra.
Guindillas.
Ajo (varios dientes).
Agua.
Sal. 
Pimienta.

RECETA

En esta receta se trabaja en paralelo las dos partes de la elaboración.

Por un lado, ponemos a cocer la pasta (en agua y sal), siguiendo bien las instrucciones del fabricante.


En una sartén grande, con un chorro alegre de AOVE, vamos a sofreír ajo (dientes enteros pelados) y guindilla (sin romper) al gusto. Cuidado con el picante (sobre todo si hay niños), pero que tenga alegría, ya que es parte esencial del plato. Incorporamos, primero, las gambas, y casi enseguida las gulas; salpimentamos al gusto.

Cuando la pasta quede correctamente cocida (es clave que quede al dente), mezclaremos todo en la sartén, echando directamente de la cazuela (no veo imprescindible escurrir, al ir a la salsa para rematar). Salteamos unos instantes. Probamos, por si se ha de rectificar de sal.

Directo al plato para comer, sin mayor complicación. Se pueden retirar antes los ajos y guindillas, no gusta de comerlos o encontrar en el plato.

Mi pequeña aportación, si gusta, sería acompañar de un alioli, para quien le apetezca. De vino, veo perfecto un Chenin Blanc.

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