Ya son 3 decenas las recetas publicadas en este "reto", en el que sin amigos y conocidos habría sido imposible; pero no va a quedar aquí, y seguiremos (esperando que pronto todo esto finalice lo mejor posible).
En este lunes tras la Semana Santa (aunque los hay que todavía la están "disfrutando", eso sí, en casa), vamos a reproducir la de Diego, otro compañero de trabajo, pero en la lejanía (aunque ahora todos estamos a tiro de Videollamada), donostiarra de pro (muy realista, por cierto). Una receta con un aspecto sensacional, que ha preparado junto a Naiara, su chica y futura esposa (ya queda menos para la vuelta de verano); la despedida de soltero, ya vivida, he de contarla, por envidia, claro, cuando su hermano le sacó de la cama hace más de un mes, para salir disparados hacia...Nueva York 👍😃. Y también de auténtica y sana envidia lo que refleja la foto de ambos, en un grande, en Arzak. Gracias a los dos.
Pues venga, nos metemos en faena con estas Cebollas rellenas.
INGREDIENTES
Cebollas (un par por comensal). Es bueno que tengan un tamaño medio - grande, para poder rellenar cómodamente.
Cebolletas.
Tomate natural, un poco maduro.
Pimiento (mejor verde).
Cerveza negra (o en su defecto, tostada).
Salsa de soja.
Miel.
Azúcar.
Pimienta negra.
AOVE. Como a Diego y a mí nos gusta denominar al Aceite de Oliva Virgen Extra.
Picadillo de ternera (o sea, carne picada).
RECETA
Empezamos cociendo las cebollas, enteras, y reservaremos.
Vamos a picar (quitando previamente la piel, para lo que lo más sencillo es un rápido escaldado) muy finos los tomates, y los sofreímos. Añadimos pizca de azúcar, para controlar la acidez del tomate, y una pizca de pimienta. Una vez esté cocinado, lo apartamos.
Salsa de cerveza :
En una sartén sofreímos una cebolleta y medio pimiento verde (todo muy bien picado). Una vez observamos que ese sofrito está en punto adecuado, añadimos la mitad del tomate natural que teníamos preparado de antes, y reservado.
Posteriormente, añadimos (previamente mezclados) una cucharadita de miel y tres cucharadas soperas de salsa de soja. Mezclamos todo, para que ligue perfectamente. Por último, añadimos aproximadamente la mitad del tercio de cerveza negra (el resto, para el cocinero 😀). Dejamos reducir y apartamos.
Cebollas :
Pelamos cuidadosamente las cebollas, quitando las dos primeras capas. De seguido, las vaciamos con ayuda de un cuchillo y una cuchara de postre.
Reutilizamos esos centros de cebolla, para con el resto del pimiento hacer un pequeño sofrito. Una vez listo, añadimos el picadillo de ternera (obviamente, podemos rellenar las cebollas con cualquier otra cosa que nos guste, como carne de cerdo, algún pescado, verduras,…). Finalmente, añadimos también el tomate natural que teníamos apartado (la otra mitad).
Con la ayuda de una cuchara, lo introducimos dentro de las cebollas, con mucho cuidado, para evitar que se nos rompan. Para finalizar, le damos un golpe de horno, durante 10 minutos, a unos 180 grados.
Emplatamos, napando con la salsa de manera alegre, y que quede sustancioso. Quizá no quedaría mal un poco de arroz, pasta o unas patatas al horno, para acompañar. Y como siempre, a disfrutar.
Según el relleno (o alguna variación que incorporemos), podríamos pensar en un vino u otro. Pero a la vista de la receta, lo veo perfecto con un Pinotage sudafricano.
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